Descripción
La limpieza facial es una rutina indispensable para mantener la higiene de la piel del rostro. Antes de realizar la limpieza, se evalúa el tipo de piel para ajustar el tratamiento necesario. Una vez identificado el tipo de piel, se realiza una primera limpieza para retirar la suciedad más superficial y una exfoliación para desincrustar las impurezas más profundas. Después se realizan las técnicas de limpieza que se necesiten dependiendo de cada tipo de piel como la radiofrecuencia, la extracción de poros, etc.
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